26 de junio de 2013...Dicho así, como has podido comprobar, no me suena de nada. Sin embargo, la reacción es distinta cuando dices que es tu cumpleaños. Hoy, Yolanda, cumples 19 añitos :) Así que, aparte de la púa que por supuesto te agujerearé, te dedico esta entrada, porque realmente creo que mereces un hueco en algo más que nuestros corazones.
Receta de cocina o no, quiero escribirle algo a mi hermana gemela nacida de otros padres. Y como son las 3:44 de la noche en este momento, voy medio tocado y acabamos de hacerte una visita sorpresa de esas que (por lo menos a un servidor) alegran el día y la noche, me he propuesto numerarte clara y concisamente los puntos que te quiero hacer ver. Pero como sabes que eso no va conmigo, me he rechazado la propuesta y he decidido dedicarte una prosopopeya (ZASCA).
Había una vez, un circo que alegraba siempre el corazón (8)...No, en serio, esta es la historia de un árbol, más concretamente de un baobab. De dicho árbol colgaban hojas en espiral, negras como el azabache. Por su pulida corteza fluía el aire, adhiriéndose y adaptando su forma a los caprichos de la naturaleza. Como todos los árboles de la Tierra, tenía dos piernas delgadas, dos bracitos y una barriguita de madera. Miraba por dos piedras oscuras incrustadas en su tronco, escuchaba por las ranuras de sus vaivenes corpóreos y transmitía sus pensamientos y sentimientos a través de los colores que lanzaba al viento (tirando de Disney). Había un ambiente tranquilo, de confianza y complicidad entre todos los habitantes del bosque. Se respiraba (aparte de algunos pedos que se le escapaban a los más guarretes) fraternidad y felicidad en cualquier parte.
Hasta ahora todo perfecto, pero (ahora empieza el nudo de la historia) un buen día el bosque sucumbió ante un incendio. Sí sí, uno de esos que se ven en la tele y arrasan todo lo que pillan a su paso. Miles y miles de árboles quedaron completamente calcinados. La mayoría perdieron familiares, su hogar y sobre todo cualquier esperanza. El pánico y la desolación cundían por el bosque; miraras por donde miraras, no había rincón al que no hubieran afectado las llamas. Quien no lloraba o despotricaba, se dedicaba a rezar a Dios -arboleado también, no preguntes- para recuperar lo perdido. El bosque se convirtió en un lugar desolador, en el que los árboles ya sólo miraban poro sí mismos y no buscaban más que la propia supervivencia.
Sin embargo, había un pequeño árbol, de los que pasaban desapercibidos por el día, que resultó ser especial. Este baobab (el mismo del primer párrafo) se despertaba por las noches. Pero no para lo que todo el mundo se levanta a esas horas. El baobab se dedicó todas y cada una de las noches a curar a los heridos. A reconstruir las casa de los sin techo, buscar a los padres de los árboles huérfanos y a cavar las tierras echadas a perder. No había noche que el baobab no cuidara de los demás, mientras dormitaban. De esta forma, todos los árboles se despertaban al día siguiente en unas condiciones ligeramente mejores que aquellas con las que se habían acostado. La inmensa mayoría no se daba cuenta, pero aquellos que sí se cataron, no sabían a quién agradecérselo. Paulatinamente, y sin ayuda, el baobab fue el responsable de ir restaurando el bosque a su anterior estado. Todos y cada uno de los árboles, con el paso del tiempo y el esfuerzo del baobab, volvieron a ser felices en sus hogares, con su familia y sus pedetes guarretes.
Paranoia, eh¿??¿ Bueno Yolanda, espero que este cuento te haya sacado una mínima sonrisa. Sólo quería darte las gracias por ser, estar y hacer. Por ser como eres (tópico), y estar dispuesta no solamente a cogerme el movil a las tantas de la madrugada, sino a salir a tu portal y estar una hora hablando con nosotros. Las gracias por estar en esos buenos momentos, que son cuando realmente se necesita a la gente (antitópico). Esos momentos de estar en tu casa comiendo, merendando o simplemente hablando. Y finalmente, gracias por hacer de nuestras vidas algo mejor, algo que sin ti no sería lo mismo. Por todas estas cosas, gracias y felicidades :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario