domingo, 21 de septiembre de 2014

NEIN!

Serán las almas podridas u olvidadas,
las que caerán, sin pedir clemencia,
las que lanzan flechas de envidia e impotencia;
y seguirán soplando velas ya apagadas.

Serán los polvos de hadas de escalera,
los vómitos que no sangran poesía.
Será lo efímero de una fantasía
con una viuda negra, nunca soltera.

Porque sobra la amistad de esperpento,
la que destiñe ganas pero sin aliento;
el amor viste de cuatro colores.

Porque faltan sonrisas contra el viento,
lágrimas y abrazos de ayuntamiento,

atarse al cuello un puñado de valores.

sábado, 23 de agosto de 2014

Enamórate...

Enamórate de tu madre, y de tu padre. De tus hermanos y hermanas. Enamórate de tus amigos, de todos ellos. Enamórate de tus profesores y de tus alumnos. Enamórate de tu novio o de tu novia, y de tus ex. Enamórate de cada individuo o individua que esté dispuesto a enamorarse de ti. Pero no te enamores sólo de personas.

Enamórate de tu ciudad, o de tu pueblo. Enamórate de tu carrera, de cada asignatura. Enamórate del conocimiento. Enamórate del deporte o deportes que practiques. Del instrumento que toques o que quieras tocar. Enamórate leyendo, escribiendo o escuchando. Enamórate de la poesía, de la magia, de la música. Enamórate de tu día a día, sea cual sea.

Enamórate de ti. Y, sobre todo, enamórate de la vida.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Rescatando textos

Y lo cierto es que me da asco. Me da asco algo en lo que estoy metido. En lo que todos estamos metidos, lo queramos aceptar o no. Tanto tú como yo. Y ese algo se llama SOCIEDAD.

Ahora sólo veo un ejército. Una masa, una muchedumbre. Dentro de este enorme conjunto veo a muchísimas personas que juntas forman este grupo. Personas. Seres humanos. Cada uno con su vida y su dignidad. Con su familia, sus amigos, sus estudios y sus problemas. Pijos, skaters, raperos, chonis, empoollones, gitanos, marginados, rebeldes...Todos de una edad parecida. Entre 15 y 22 años. SÓLO 15 o 22 años. Eso no es NADA. Por eso hay muchas cosas que me parecen increíbles.

Que haya gente que sea capaz de pegarse, de matar, de insultar o de romper una amistad por sus ideas políticas a los 17 años NO ES RAZONABLE. Defenderlas con tal ansia, sin dejar que nadie te diga lo contrario, ni atender a razones o a datos...Claro que hay que empezar a tener ideas y pensamientos, pero no creer que se tiene la razón cuando aún no has vivido nada y en el fondo no tienes NI IDEA de todo lo que significa lo que dices y lo que acarrea.


Porque ese es uno de los mayores problemas de hoy en día en la gente de nuestra edad. La sensación de poder hacer lo que quieras. De actuar según los más básicos instintos sexuales, de violencia o de rebeldía, sin poner cabeza a nada de lo que hacemos. Ya se ha perdido el concepto de amor como tal. Ya no se ve raro que alguien se líe con otras 3 personas en una noche. Sólo importa el placer individual, la satisfacción interior de haberte superado y de creerte capaz de hacer cosas y conseguir metas que nunca habrías imaginado. Pero luego, ¿qué? Después de haberlo conseguido, ¿qué pasa? Que te quedas VACÍO. Que te falta algo en tu interior. Y por eso vas a por más, alimentando progresivamente esas ganas en tu interior. Hasta que llegamos al punto en el que estamos actualmente. TODOS, o la gran gran mayoría, caemos ante tentaciones que van  convirtiendo la sociedad en poco más que una manada de hombres.




martes, 11 de febrero de 2014

Nadie sabe nada...

Mira a tu alrededor. A todo lo que te rodea. Sí, por una vez aparta la vista del ordenador o del móvil desde el que estás leyendo esto y toma conciencia...de la burbuja en la que estás absorto. No me refiero al aislamiento que ya suponen las pantallas, sino a tus propias barreras, tanto físicas como psicológicas. No nos damos cuenta, pero todos estamos encerrados en un lugar del que nunca podremos salir: nuestro propio mundo.

Por un lado, estás tú. Y por tú me refiero a tu cuerpo, sentado en la silla de tu habitación como tantas otras personas. Y cuando te aburras, seguramente te levantarás a la cocina a por algo de merendar, irás a la universidad o tal vez darás una vuelta con la bici. Circuito cerrado, acabas en tu habitación. Y, ¿ qué harás mañana?. Levantarte, arreglarte, ir al colegio/universidad, quedar con algunos amigos por el centro de tu ciudad, salir de fiesta o a tomar algo...y de vuelta a tu habitación, circuito cerrado de nuevo. No has pensado, pequeño Truman, que bien podría tratarse de un escenario montado cada día a propósito para ti? Personalmente no creo que se trate de eso justamente...Pero sí de algo parecido. Si crees saber dónde está Rusia será por unos papeles con dibujitos llamados "mapas". Si estás convencido de que las Cortes de Cádiz se formaron en 1810, o de que el muro de Berlín se derribó en 1989, no es más que por libros o personas que insisten en que eso es cierto. De religión mejor ni hablamos, pero  intuyes por dónde voy,¿no? Nunca has estado ni estarás en la mitad de los sitios que crees conocer, ni asistirás a los hechos más relevantes para nuestra civilización, sencillamente porque no forman parte de tu realidad, y bien podría ser todo una mentira. Pero lo importante de esto, es que todos moriremos dentro de ella. Nadie llegará más allá

Pero por otro lado, está tu mente, tu alma, tu ser interior o como lo quieras llamar. Aquí cambia un poco la cosa, porque parece que nuestra mente, gracias a la imaginación, no tenga límites. Somos capaces fácilmente de salir de nuestro mundo volando, llegar a otros planetas o universos y crear vida de forma artificial. No hay límites para la imaginación. Y aunque haya gente que ya carezca de imaginación, la parte que me importa de nuestro ser abstracto es la sabiduría. Correcto, la sabiduría. No voy a entrar en teoría del conocimiento desde la edad antigua hasta la post-modernidad, pero sí te voy a decir una cosa que puede que te cambie la vida como lo hizo conmigo: Nadie sabe nada. Subráyalo. Nadie sabe nada. That is the problem. "Ése es el problema", para los que no sepan inglés. La gente no tiene ni idea de nada. Nada más acabar el instituto, nos acordamos de apenas un 20% de todo lo estudiado, que iremos paulatinamente olvidando hasta números irrisorios. Luego, en la carrera, cuando se supone que estás junto a gente culta y formada, te das cuenta de la ignorancia supina que reina en los "altos círculos". Muchos critican a los "tontos" de clase, despreciándolos y creyéndose superiores a ellos, cuando nadie sabe nada. Comenzando por las faltas de ortografía, siguiendo con fanatismos políticos infundados e incoherentes, continuando con la incapacidad de comunicación con alguien que no sea compatriota y acabando (por terminar bien la frase, porque de acabar, poco) con una deslocalización histórica acojonante. Muchos responderán: Y todo esto, ¿qué más me da?, ¿para qué lo quiero saber y para qué me va a servir?

La respuesta, en el próximo post.