Pablo

"Pablo nuestro, que estás en el Gali, compuesto sea tu nombre. Troba a nosotros tus versos; tóquese a voluntad, con la mano como con los huevos. Danos hoy tus espaghetis al pesto de cada día. Perdona nuestras faltas al gym, como también nosotros cantamos lo que nos ofreces. No nos dejes dormir en tu habitación, y líbranos de Satán Tomatefrito, amén!"

Hermanos, pueden sentarse. Estamos todos aquí reunidos, para conmemorar un evento muy especial. Hoy se cumplen diez días desde que nuestra paloma favorita del campanar, Picha, ha dejado de tener diarrea. Que no!!!!! Que de eso han pasado ya doce días, pero lo que celebramos hoy es mucho más especial!!! Es el cumpleaños de nuestro señor, liberador y todopoderoso Pablo. Hoy hace exactamente 20 años que nació esta figura, y gracias a él estamos todos en esta misa entregados.

Cuenta la historia que salió del vientre de su madre en la lejana tierra de Murcia. Perseguido por el temible emperador José Luís Pérez Poncio Aparicio Pilato II, tuvo la suerte de ser criado en un ambiente sano y humano. Su familia le quería como a nadie, y poco a poco fue adquiriendo una fuerza sobrenatural. No solamente fuerza física, que a base de flexiones en su habitación sacaba a relucir en forma de potentes músculos, sino una fuerza vital que no tardaría en contagiar a todo aquel que le conociera. Crecía y crecía junto a parientes y amigos en aquella comunidad, hasta que el destino le llevó aquí, a nuestras tierras valencianas. Alguien hasta ahora se ha perdido? A ver, tú, capullo. Sí, sí, tú. Qué pasa ahora? (Voz de Vicent de fondo: NPI!!). Pues aquí acaba el Antiguo Testamento, y damos paso al Nuevo Testamento...(Si miramos a Zarzo, le vemos asentir con cara de haber entendido lo explicado).

Es difícil plasmar sobre el papel la cantidad de momentos, detalles y experiencias vitales sucedidas en esta época gracias a Pablo nuestro Señor. Bueno sí, ya sé que tú ya te sabes todas Fede, pero para el resto de humanos es imposible encontrar ni las frases adecuadas ni la extensión suficiente para describirlas. Simplemente no se puede comprimir sonrisas, compases enteros, vasos de leche con Cola-Cao y conversaciones de horas enteras en un mismo compartimento. Sabemos que no es posible cambiar tal apoyo incondicional, tal alegría y felicidad ni tal empatía. No se puede cambiar las tonterías, las confidencias, las tardes en su habitación y la confianza que nos ha brindado. Simplemente, no se puede pretender imitar la grandeza de esta persona con algo tan pequeño como son las palabras.

Por eso, aunque los seres pequeños y débiles de este mundo no estemos a la altura de la misión de hacerle justicia a la descripción del gran Pablo, sí podemos encomendarnos a él de una manera. Esta forma, hermanos míos, se llama agradecimiento. En este breve espacio, sí podemos hacerte saber una cosa, y es precisamente que estaremos en deuda de manera permanente contigo. Por eso, te queremos dar las gracias de todo corazón. Las gracias por meternos ilusión en el corazón y recordarnos que la vida es para vivirla feliz. Las gracias por todo lo que has hecho por nosotros. Las gracias por ser.

Con esto, amigos míos, damos por terminada la breve paranoia de intentar expresar nuestra alegría por ser esta fecha. Sólo queremos que la causa de dicha alegría, la siga siendo cada día como hasta ahora. 

Pablo, muchísimas felicidades.

Te queremos.