miércoles, 2 de diciembre de 2020

Blog de Marwan

 Yo no quiero que te vayas,

pero tampoco quiero retener tu llama

para que nadie conozca tu fuego,

ni mojar tu pólvora

para que no prendas junto a nadie.

 

No quiero eso,           ni tampoco

llevarte de la mano hacia ninguna parte.

 

Solo te dejaría irte de aquí

para que fueras a buscarte

—si así lo necesitaras—

porque significaría que a mi lado

no obtienes las respuestas que precisas.

Cortar el vuelo hacia uno mismo

a la persona a la que amas

es parecido a escribir su nombre

con el bolígrafo que certifica una condena.

 

No quiero perderte,

pero no te quedes junto a mí

si la fuerza que te empuja

no te impulsa a donde ya estuvimos,

si tus pies no prefieren caminar

en dirección hacia nosotros.

 

Si esto no te mueve no lo hagas,

no vengas hacia aquí,

dime adiós y no mires atrás

y déjame que aprenda

que echar de menos no es otra cosa

que el peaje de una felicidad que ya ha partido.

Déjame solo y vacío

sin canciones que maquillen el fracaso.

 

Me sentiré querido si te vas de esta manera,

si no permites que la compasión te mantenga junto a mí,

si eres capaz de arrancarme las esperanza de una vez

en lugar de rompérmela con pequeños golpes

que hagan llevadera la derrota.

Porque la derrota nunca es llevadera,

es solo un dialecto del fracaso.

 

Si sientes culpa, no la sueltes con una despedida a medias,

marchándote un poco el martes

y volviendo mañana,

para dejar la foto el jueves.

No me dejes como quien deja irse deshaciendo en su boca

el caramelo del remordimiento,

ni te vayas yendo lentamente,

poniendo al futuro sobre aviso.

No me entregues la soledad por fascículos, no lo dilates.

Yo quiero que asumas la culpa y la bondad que hay en ello,

desamor sin maquillaje, la verdad sin photoshop.

 

No te quedes junto a mí,

te lo ruego,

            no lo hagas

                       si es así como te sientes.

 

Pero si no es esto lo que te aleja,

si solo es temor a que el fracaso

muerda un día nuestras noches,

si temes que sea yo quien me despida,

o si lo que te aleja de mí es,

            por ejemplo,

el pasado sujetándote el vestido,

o el zumbido que rodea a los que aman

            y fueron desamados,

entonces quédate

y paga al corazón lo que te pida.

Y si se acaba da gracias al final

por el regalo que el amor

nos dejó entre las manos.

 

Que no hay gloria mayor

que la que ofrece el amor cuando se da,

ni dolor más merecido que el que viene

 

cuando el dedo del adiós toca el timbre de tu casa.

Libertad no conozco..

Nunca dejarás de ser esclavo de tus pensamientos. Es la voz de tus cimientos. Es tu conciencia, es tu ser. Eres tú cuando ni tú lo sabes, cuando te oyes desde dentro pero dentro no te ves. Y ¿qué te dice? Que te tiene cogido por los huevos, claro. Que tienes miedo a dejar de oír esa voz, para empezar a escucharla. Pero sólo entonces serás libre. 

 "[...]

 Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
 cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
 alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
 por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
 y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
 como leños perdidos que el mar anega o levanta
 libremente, con la libertad del amor,
 la única libertad que me exalta, la única libertad por que muero.

 Tú justificas mi existencia:
 si no te conozco, no he vivido;
 si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido"

miércoles, 25 de noviembre de 2020

13/09/2015

 Y otra vez a revolver en las noches que me inventé. Las noches que creí tenerte para luego verte desaparecer. Las letras que te mereces, los tonos que expresen lo que tontos como yo deseen. 

Que si miras bien eres nada, no más que un cuento de hadas de un minuto, porque fuimos, somos y seremos nada. Pero en ese vacío, en esa parada, vuela esa estrella dorada, fugaz como ninguna. Que se sienta bella, amada y con fortuna, pues una a una experimentan la locura de dar una calada y sentirse solas e inseguras. 

Y con esta prueba superada, tú me juras que, entre el mal y el bien, no hay más que un giro de cabeza: un beso en la sien que con toda certeza apuntaba al corazón. Ahora tus labios son, testigos de la labor, que pico y pala hicieron en tierra de dos. Porque chilla más que suena. No es dolor, es pena...de que una virtud sea tu condena.

lunes, 16 de noviembre de 2020

15

 "Podríamos estar rompiendo camas

                                   y aquí estamos,


                                                                partiéndonos

                                                                                      los dos"



Innormal


martes, 10 de noviembre de 2020

Despedidas

"Hola. Solo vengo a despedirme como sé, necesitaba mis días para aclarar mi mente, hacer las cosas de una manera correcta y saber bien qué te quería decir y cómo te lo quería decir. No espero ninguna contestación de tu parte, sólo quería ser sincera contigo y conmigo. 


Inevitable e irremediable es tenerte en mis pensamientos, ya que te apareces en cada rincón de mi surrealista y caótica mente, la cual ya es dependiente de ti y de tu belleza poética.


Estás allí, en el rincón más oscuro y hasta en el más recóndito, estás en ese que ya estaba olvidado y en ese que sueña todo aquello que quiero tener a tu lado.


Estás allí, en ese rincón de mi mente que con tristeza recuerda el pasado y en ese que con alegría vive presente, también estás en ese donde mi mente se llena de versos melancólicos y en ese que estalla en colores llenos de esperanza.


Estás allí, en ese rincón donde todo es locura y en ese donde todo es paz y ternura, estás también en ese donde la lujuria y la perversión son los dueños, y en ese donde la bondad reina por completo.


Estás allí, en ese rincón donde la fantasía se crea en mi mente y también estás donde cada idea se encuentra con la única verdad, estás donde todo tiene sentido y también donde todo carece de explicación.


Estás allí, en cada uno de ellos y en todos a la vez, porque mi mente, mis pensamientos y cada sueño en él, es tu hogar.


Espero de todo corazón que allí donde te encuentres y allí donde nos volvamos a encontrar, puedas saber y sentir que aquí estoy y que siempre te estaré queriendo con toda mi mente y todo mi corazón.


Porque tú, siempre estás y siempre vivirás en mí."


Anónima

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Dicotomía

"Ha sido fatal llegar a la habitación, está súper vacía. Ha sido peor cuando he leido la carta. Me muero de pena ahora mismo la verdad. Tenía una pequeña esperanza de que se te hubiese pinchado una rueda y tuvieses que quedarte un día más por lo menos. Pero GRACIAS por este fin de semana y por todos nuestros días. Eres lo mejor que se ha cruzado en mi vida y espero que, de una forma u otra, te quedes en ella. No sé qué siento ahora mismo. Tengo un nudo en la garganta y no puedo dejar de llorar. Supongo que el tiempo aclarará y calmará todo. Te quiero muchísimo. Ya te echo de menos."

jueves, 1 de octubre de 2020

Ana Trenor

Hoy he dado el paso de entenderte. Lo digo en voz bajita, pero hoy he dado el paso de entenderte. Hoy me he dado cuenta de lo que no he querido ver durante una temporada, y hoy lo veo claro. Siempre duele cuando uno se da cuenta de estas cosas. Duele cuando se disipa el humo, y aparece la verdad clara ante ti, una verdad que no has querido ver, pero que siempre ha estado ahí. Duele porque no hemos hecho nada malo. Duele porque nos hemos dedicado a disfrutar, a compartir, a ser felices juntos, y lo hicimos bien. A hacer de nuestra vida la mejor en cada momento, como mejor creíamos. Pero hoy he dado el paso de entenderte. 

Hoy he aceptado que las historias más bonitas también pueden tener un final. Hoy he dado el paso de entender que hemos sido compañeros, pero que podemos ser amigos. Que podré mirarte dentro de unos años y saber que fuiste lo más especial que tuve en ese momento. De mirarte y pensar que pudiste ser la persona con la que compartiría el resto mi vida, pero que finalmente no sucedió. Que te quise como a nadie en ese momento, que me bastaba tu sonrisa para ser feliz. Hoy entiendo que te veré y recordaré todos los momentos bonitos que tuvimos, todas las veces que nos miramos, que nos acostamos. Recordaré que sabía cómo pedirte matrimonio. El perro que tendríamos y el beso que te daría cuando naciera nuestro primer bebé. Que sabía la casa de Aravaca en la que viviríamos, los muebles que pondría en el salón y la música que les pondría a nuestros niños los domingos. Hoy he dado el paso de entender que todo eso sólo está en mi cabeza. 

Hoy es el día en el que me recuerdas por qué estamos vivos. De que la vida no se trata de conseguir lo que quieres, sino de amar aquello que tienes. Porque cuando menos te lo esperas, se desvanece y ya es demasiado tarde. Que madurar es aprender a despedirse. Hoy es el día de entender que dos personas buenas se pueden querer, pero caminar separados. Y hoy he entendido que es la hora de partir. Que es el primer día de soltarnos de la mano y avanzar en direcciones distintas, de seguir creciendo y disfrutando de lo bella que es la vida. De aprender y hacernos viejos. Que hemos coincidido en el espacio y en el tiempo, que honramos al destino y que compartimos nuestro momento. Y hoy es día de darme cuenta de que ese momento ha pasado. De que la belleza no entiende de tiempo ni de resultados. Que lo hicimos con amor, y que nada de lo que haces con amor se pierde. De entender que no iremos a Canadá en camper van, que no habrá más checkpoints, que no volveremos a Granada, que no terminaremos las tarjetitas. De que ya hicimos el amor por última vez. Y como dice la canción, "Juliet, when we made love, you used to cry". De que poco a poco volverás a ser la prima de Gon. Hoy entiendo que te miraré y sabré que fuiste especial, pero que no lo serás en ese momento. Y de saber que llegará otra persona en el siguiente cruce, y que nos hará felices. Que nos querrá y nos sabrá cuidar, como hicimos nosotros en su día. Ojalá encuentres a alguien que te trate como te mereces. Querré conocer a tu persona especial, el día de vuestra boda brindaré por vosotros. Y sabré que un día te quise tanto como ella.

Pero hoy también entiendo que separarse no es morir. Que aunque te quiera en mi camino, no me pondrás la zancadilla para irte. Que te alejarás poco a poco, sonriendo y dándome un beso en la mejilla. Que seguiremos compartiendo vida, pero de distinta manera. Hoy entiendo que los senderos a Roma tienen muchos recorridos. Hoy entiendo que te tengo que dar las gracias por lo feliz que me has hecho durante un tramo. Hoy entiendo que te quiero, que te quiero a mi lado, pero que te quiero libre. Hoy por fin he entendido que eres la más bonita de las casualidades a las que tengo que dejar marchar.
 

miércoles, 30 de septiembre de 2020

Cuándo?

Es en ese preciso momento. Cuando no nos reconocemos. Cuando parece que todo está perdido, cuando miras hacia dentro y no te encuentras a ti mismo. Cuando das un paso al borde del abismo, cuando azota la tormenta y nunca llega la calma. Cuando aguantas la respiración, cuando duele el alma y en el pecho se te encoge el corazón. Cuando encuentras una razón para perder la mente. Cuando todo es demasiado pero no lo suficiente. Cuando todo parece perdido y has tocado fondo deberías darte cuenta de lo bella que es la vida. Recuerda que sólo cuando cae el sol pueden verse las estrellas.

martes, 8 de septiembre de 2020

Gracias

Quiero decirte tantas cosas que no sé ni por dónde empezar. Gracias. Gracias por todo. Gracias por ser y dar, gracias por tu risa, tu sonrisa, tus miedos y taritas. Gracias por ser rubia y risueña, por tu culo y tus piernas. Gracias por Tarifa, Cuenca, Segovia. Gracias por escucharme, tres veces la misma historia. Gracias por hacerme sentir, sentirte cerca y lejos, pensar en ti. Gracias por saber respetarme y respetarte, por que tenga ganas de ti. Gracias. Gracias por hacerme sentir grande y pequeño, listo y tonto. Gracias por caminar y acompañarme.